La atención se enfoca en diagnósticos médicos, discapacidad y déficits,
utilizando evaluaciones y tratamientos estandarizados. Los horarios y
las rutinas son determinados por la organización. Los profesionales
toman decisiones importantes sobre el tratamiento. El trabajo está
orientado a tareas. Los servicios son impersonales. Se centra en la
calidad del tratamiento tal como lo definen las reglamentaciones y los
estándares profesionales. La organización carece de una sensación de
hogar, lo que puede generar una sensación de aislamiento, soledad y
falta de apego.